La Silla EMSChair, el tratamiento para fortalecer el suelo pélvico.
Actualizado: 24 may

EMChair es un tratamiento innovador para fortalecer el suelo pélvico. Sirve para tratar problemas como la incontinencia. Es una terapia electromagnética que ya está revolucionando la salud y el bienestar íntimo de las mujeres. Es una opción no invasiva. La silla genera un campo electromagnético de alta intensidad que provoca contracciones de los músculos del suelo pélvico, zona urogenital y la vejiga. La silla hace los ejercicios de Kegel para el paciente.
¿Es un tratamiento invasivo o doloroso?
Lo mejor que tiene este tratamiento es que no es en absoluto invasivo ni doloroso. La silla genera contracciones involuntarias que se realizan de modo asistido por el dispositivo. No genera ningún dolor. El tratamiento más habitual son seis sesiones de media hora. La paciente solo nota un pequeño cosquilleo y las contracciones. Es muy fácil encontrar a pacientes que utilizan ese tiempo para leer, ver el móvil o simplemente descansar.
La silla genera contracciones involuntarias que se realizan de modo asistido por el dispositivo.
¿Para quién está destinado EMChair?
En realidad, para todo el mundo que necesite reforzar el suelo pélvico. Hay que tener en cuenta que es un área muy poco tratada y que soporta todo el peso de nuestro cuerpo superior a lo largo de nuestra vida. Es más utilizado desde el punto de vista terapéutico en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo y en el deterioro del canal vaginal post parto.
¿Los resultados se empiezan a percibir rápidamente?
Los resultados empiezan a notarse desde la primera sesión. Sin embargo, se necesitan al menos 6 sesiones para potenciar la musculatura y los ligamentos de esta zona. Los resultados, se van potenciando, lógicamente, con el paso de las sesiones.
¿Hay una especial relación con el postparto?
El tratamiento con EMChair también es bueno para después del embarazo porque refuerza este territorio. Refuerza esta zona deteriorada en el parto y en los meses de presión ejercida por el peso del por el crecimiento del niño sobre el aparato muscular del suelo pélvico que cede normalmente si no está preparado previamente.